04 Ago Informe INA.Marco climático y perspectivas hidrológicas en la región
El Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (ICAA) dio a conocer el último informe del Instituto Nacional del Agua (INA) respecto al marco climático y perspectivas meteorológicas e hidrológicas para la región Cuenca del Plata.
En cuanto al marco climático el informe señala que “lejos de disminuir o de atenuarse, la entrada de humedad a nuestra región continuó y cubre gran parte de la Cuenca del Plata, a excepción del extremo oeste de la misma. El segundo semestre de 2014 sigue teniendo como perspectiva la continuidad del escenario húmedo y una alta probabilidad de eventos frecuentes en la región”.
Las cuencas de Iguazú y Uruguay, que ya han mostrado este año un aporte significativo, con picos muy por encima de lo normal.
Situación meteorológica
El pronóstico actual indica la probabilidad de nuevas lluvias sobre la cuenca media del Río Uruguay, aunque los montos no serían muy importantes. En el resto del Litoral, en principio, no se esperan eventos significativos, aunque sí predominio de condiciones inestables.
Situación hidrológica
En el tramo correntino-paraguayo del Paraná el caudal entrante en Yacyretá fue disminuyendo gradualmente hasta estabilizarse en los 15.000 m3/seg. El valor medio de julio de los últimos 25 años es de unos 13.500 m3/seg. No se espera un descenso importante adicional, se espera que quede en ese por encima del valor normal.
El nivel en Paso de la Patria se ubica más de 1,00 m por debajo del nivel de alerta, pero en el orden de 1,60 m por encima del nivel medio mensual de julio de los últimos 25 años. Se espera que en agosto se mantenga por encima de su respectivo nivel normal (3,40m).
Confluencia Paraná-Paraguay: los niveles en Corrientes y Barranqueras se ubican este 4 agosto en casi 2,00 m por encima de los respectivos niveles normales. No se espera un descenso franco, aunque tampoco un nuevo repunte, por lo menos en el corto plazo.
Río Paraná en territorio argentino: en el tramo medio del río no se observaría un descenso franco aún. Agosto continuaría con niveles muy por encima de los normales, con una tendencia media descendente.
Río Uruguay: el 2014 es un año húmedo para esta cuenca. El caudal entrante al embalse de Salto Grande en los primeros siete meses del año fue un 60% mayor que lo normal, con un registro de 10 eventos significativos que exigieron la capacidad de maniobra del embalse. Actualmente, el caudal es superior a lo normal en todo el tramo compartido con Brasil.
Río Iguazú: el mes de julio no tuvo eventos muy significativos y las pocas lluvias se concentraron mayormente sobre la cuenca baja. La lluvia media espacial en la cuenca fue levemente inferior a lo normal. No obstante, el caudal medio mensual en Cataratas estuvo cerca de duplicar el valor normal. Los embalses del tramo medio se mantuvieron siempre con niveles altos y escasísima capacidad de atenuación de ondas de crecida. Esa condición no cambiaría en las próximas semanas Cualquier lluvia dejará sus efectos en el caudal en Cataratas, aunque se den en la extrema alta cuenca.
Confluencia Paraná-Iguazú: la lectura de escala en Puerto Iguazú estuvo entre el 09 junio y el 02 julio en niveles altos y en 15 de esos días se mantuvo por encima de 20,00 metros. En el 2003 fueron 18 días, pero con picos menos significativos y en un solo evento.
Tramo misionero-paraguayo del Paraná: el aporte en ruta a este tramo promedia en las últimas tres semanas unos 2.500 m3/seg, monto por sí solo significativa y del mismo orden de magnitud de la descarga al río Iguazú. Se espera una leve disminución en el corto plazo.
Perspectiva de mediano plazo
La ocurrencia de lluvias significativas dependerá de factores que en general se determinan en pocos días, con lo que la antelación ante eventos significativos es sumamente reducida. El monitoreo de la situación meteorológica se basa en el contacto permanente con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), especialmente en los informes semanales de actualización y los pronósticos diarios. No se espera un cambio sensible en el patrón de distribución espacial de las lluvias, con probabilidad no despreciable de eventos significativos.